como cultivar pepiono

Cómo cultivar pepinos en macetas

3 métodos:PreparaciónEl sembradoCuidado y Cosecha

El cultivar pepinos en macetas puede ser complicado, ya que requieren de bastante espacio vertical. Sin embargo, se puede lograr si escoges una variedad que requiera menos altura y estimule su crecimiento utilizando una estaca. La tierra cálida, nutrida y húmeda es un aspecto importante al momento de cultivar.
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Método 1 de 3: Preparación

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   Escoge la clase adecuada de pepino. En general, las variedades de arbusto son más fáciles de cultivar que las de enredadera, pues estas necesitan de una reja para extenderse. De las variedades que crecen mejor en recipientes se incluyen el pepino híbrido para ensalada, el pepino bush champion, el pepino spacemaster, el pepino híbrido bush crop, el pepino corto, el pepinillo y el pepino de consumo fresco (Pot Luck cucumber).Todas estas son variedades americanas.
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   Escoge una maceta grande. La maceta debe tener por lo menos 12 pulgadas (30.5 centímetros) tanto en diámetros como en profundidad, estas medidas deben ser iguales, incluso cuando se use una maceta de mayor tamaño.
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   Asegúrate de que tu maceta tenga orificios de drenaje. Los pepinos aman el agua, pero como cualquier otra planta, demasiada agua puede dañar las raíces. Una maceta con dos orificios de drenaje resulta excelente para tener el nivel de humedad apropiado.
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   Lava tu maceta. Esto es muy importante si el recipiente que escogiste ya había tenido otra planta, ya que tus pepinos pueden estar expuestos a bacterias y huevos de insectos. Restriégala con jabón y agua caliente antes de utilizarla.
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   Haz una buena mezcla de tierra/terricio. En una buena mezcla debe tener tierra suelta que se drenará fácilmente y con suficiente material orgánico que nutra tu planta. Combina partes iguales de tierra, perlita, sphagnum peat moss (musgo de turbera), y abono para obtener un mezcla simple pero beneficiosa. No utilices tierra de jardín, pues puede contener plagas y bacterias.
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   Agrega un buen fertilizante a la mezcla para proveer nutrientes adicionales a tu planta. El fertilizante 5-10-5 ó el 14-14-14 de liberación lenta, funcionan mejor para muchas variedades de pepino. Mézclalo junto con la tierra de acuerdo a las instrucciones de la etiqueta.
   

   • Los números en la bolsa del fertilizante indican cuanto nitrógeno, fósforo y potasio contienen, respectivamente. Cada elemento nutre una parte diferente de tu planta; el nitrógeno estimula el crecimiento de las hojas, el fósforo mejora las raíces y la producción de frutos, y el potasio fortalece las flores y a la planta. Un fertilizante 5-10-5 provee una dosis moderada que mejora su producción. Por otro lado, un fertilizante 14-14-14 la mantiene saludable y te permite aplicar una concentración ligeramente más alta de manera segura.
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   Prepara una estaca. Los pepinos de enredadera requieren de una espaldera/reja o estaca para crecer; aunque los de arbusto no necesitan estaca, sí se benefician de ella. Considera tener un sistema de estacas de metal al estilo tipi (tienda cónica), que puedes encontrar en ferreterías, ya que este diseño estimula a las plantas a trepar y no a servirle únicamente como soporte.
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Método 2 de 3: El sembrado

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   Esparce tus semillas cuando el clima sea cálido. Para poder crecer, los pepinos necesitan que la tierra alcance por los menos 70 grados Fahrenheit (21 grados Celsius). Es común empezar a cultivar a principios de julio y cosechar en septiembre.
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   Coloca la estaca en la maceta. La base de la estaca debe tocar el fondo de la maceta y debe (la estaca) mantenerse firme sin que necesite soporte adicional.
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   Llena la maceta con la mezcla. Coloca el terricio dentro de la maceta, rodeando/envolviendo cuidadosamente la estaca. No la compactes demasiado, ya que las raíces de tu planta necesitan tierra suelta para crecer. Deja aproximadamente 1 pulgada (2.5 centímetros) de espacio vacío entre la superficie de la tierra y el borde de la maceta.
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   Verifica la estaca. Trata de moverla de un lado a otro. Si aún se mueve bastante, colócale más tierra alrededor a modo que quede más estable.
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   Haz un pequeño agujero en el centro de la tierra. El agujero debe tener ½ pulgada (1.27 centímetros) de profundidad. Puedes hacerlo con tu dedo meñique o con la parte redonda de un lápiz.
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   Siembra de cinco a ocho semillas en el agujero. El tener más de las necesarias hará que se reduzca el tamaño de la planta cuando empiece a crecer, pero si siembras una o dos semillas, únicamente, disminuirán tus probabilidades de tener éxito.
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   Cubre el agujero con más terricio. Deja caer la tierra relajadamente, no la presiones, ya que puedes dañar las semillas.
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   Riega las semillas. La tierra debe estar completamente húmeda; no la satures, ya que al haber charcos/pozas se pueden dispersar las semillas.
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   Esparce musgo de turbera o estiércol sobre la tierra. Una capa fina evita que la tierra se seque demasiado rápido.
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    Coloca tu maceta en un lugar soleado. Los pepinos prosperan en condiciones cálidas y la luz extra mantendrá la tierra caliente y en buen estado.
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Método 3 de 3: Cuidado y Cosecha

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   Poda tus pepinos una vez broten dos juegos de hojas de la plántula. Escoge las dos más altas y déjalas allí. Recorta las otras a nivel de tierra, no tires de ellas, ya que puedes alborotar la tierra y dañar las demás.
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   Reduce tus pepinos a uno cuando hayan alcanzado de 8 a 10 pulgadas (20 a 25 centímetros) de altura. Conserva el más alto y fuerte de los dos y recorta el otro a nivel de tierra.
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   Mantén la maceta bajo el sol durante la temporada de cultivo, los pepinos necesitan como mínimo 8 horas de exposición directa para satisfacer su necesidad de luz y calor.
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   Riega a diario tus pepinos. Si la superficie de la tierra se ve seca, es tiempo de que vuelvas a regarla. Aplica suficiente agua a la planta adulta, a modo que drene un poco por los orificios al fondo de la maceta. Nunca permitas que la tierra se seque, pues esto impedirá su crecimiento y obtendrás una cosecha amarga.
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   Utiliza un fertilizante balanceado una vez por semana. Antes de aplicarlo empapa la tierra, ya que de no hacerlo te traerá problemas. Utiliza un fertilizante soluble en agua, y aplica tanto como la etiqueta lo recomiende.
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   Protege tu planta de vientos fuertes. Una brisa pequeña puede ser buena para tus pepinos, pero un viento fuerte puede arruinarlos. Si colocas la maceta al lado de tu casa o de una cerca puedes evitar que se dañen.
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   Ten cuidado con las plagas. Tus pepinos pueden ser blanco fácil de áfidos, gusanos de pepinillos, gorgojos y escarabajos. Para alejar y matar a estos insectos utiliza aceite de nim u otro pesticida orgánico.
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   Examina frecuentemente tu planta para detectar cualquier señal de enfermedad. El moho y la debilitación por bacteria son muy comunes. Muchos productos contra hongos se desharán del moho, pero te será más difícil mejorar su salud si tus pepinos contraen alguna enfermedad bacteriana.
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   Cosecha tus pepinos mientras estén aún jóvenes, los más adultos suelen ser amargos. Corta el tallo a ½ pulgada (1.27 centímetros) sobre el pepino.
   

   • La mayoría de pepinos se pueden cosechar dentro de los 55 y 70 días después de plantados.
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Consejos

• También puedes cultivar pepinos trasplantados, pero las raíces son delicadas y mueren fácilmente al ser manipuladas. Si los cultivas trasplantados, escoge plántulas en recipientes biodegradables que se puedan colocar directamente en el suelo para evitar la exposición de la raíz y reducir el riesgo de muerte.

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Advertencias

• Ten cuidado con el pesticida que apliques a tus pepinos, pues idealmente tú o alguien más los consumirá. Muchos pesticidas químicos pueden ser perjudiciales si son ingeridos. Siempre revisa las advertencias de la etiqueta antes de aplicar un químico a tu planta. Lava tu cosecha antes de consumirla para deshacerte de rastros químicos, suciedad y bacterias.

Cosas que necesitarás

• Semillas de pepino
• Maceta honda
• Mezcla de tierra/Terricio
• Fertilizante
• Sistema de estacas
• Regadera de plantas o manguera
• Tijeras de jardín